miércoles, 20 de abril de 2016

Cocinando verduras y hortalizas




En este post quiero hablar de las verduras. Un alimento imprescindible en nuestra dieta y nuestras recetas. Sin ellas, sería prácticamente imposible cocinar. 
Son saludables, naturales y con muchísimas propiedades. 
La forma de cocinarlas va también a determinar el resultado final, tanto en sabor como en el aporte de calorías o energético de las mismas.

Hay distintas formas de prepararlas. Aquí te voy a dar algunas de ellas para que le saquemos el mejor partido posible a estos ricos ingredientes.


Crudas:

Las verduras crudas son una manera muy saludable de comerlas, si son tiernas, casi todas se pueden comer. Excepto la berenjena, esta verdura siempre, siempre cocinada. 
Las hojas tiernas, como la lechuga, espinacas..... Son estupendas para comerlas tal cual. Toda la fruta siempre bien lavada e incluso con su piel, son un gran aporte de vitaminas. 
La forma más típica de comer verduras crudas son las ensaladas o acompañadas de alguna salsa.



Al vapor:

Debéis saber que cuanto más tiempo de cocción de las verduras, más propiedades y vitaminas pierde. Así que, unas de las formas de cocinar más saludables es cocinarlas al vapor. 
Se hace poniendo una olla con agua a hervir y encima un colador o "vaporera" para que el vapor del agua hirviendo cocine la verdura. 
Un truco para que quede crujiente es que cuando termine la cocción la refresquemos con agua fría y si es con hielo mejor.





Cocidas:

Cuando vayas a cocer verduras, lo mejor es hacerlo lo más enteras posible. Tened en cuenta que con la cocción pierde muchas propiedades, que se irán al caldo, así que recomiendo también que guardemos ese caldo para otras posibles recetas. 
Si la receta nos indica que debemos cortarla pequeña, hacerlo en el momento de usarlas, cuanto más tiempo esté cortada, mas va perdiendo, tanto en textura como en propiedades.
Utiliza la mínima cantidad de agua posible, las verduras tienen también su propio jugo y eso ayudará a que se cocinen adecuadamente.
Introduce las verduras en el agua 






Asadas en el horno:

Una rica y sabrosa manera de cocinar las verduras. El horno le da un gran sabor y le aporta muy poco de grasa. 
Es muy fácil, es tan sólo introducirlas en el horno y dejar que se ase, en el caso de las patatas, si son enteras, recomiendo envolverlas con papel aluminio, así se asarán uniformemente. Si haces un "popurrí" de verduras, ten en cuenta los tiempos de cocinado, no tarda igual unas patatas que un tomate, por ejemplo.
Si asas pimientos, te recomiendo que una vez asados, los metas, aún calientes, en una bolsa, a la hora de pelarlos una vez fríos, te será más fácil. 
Una rica receta de verduras asadas es la escalivada, si quieres la receta, pincha aqui




En parrilla:

Esta es una manera muy saludable de comer verdura. Un asado en el verano con verduras a la parrilla hará una velada inolvidable. El sabor de estas verduras cuando se asan a la parrilla es inigualable en cualquier otra forma de cocinarlo.
Para hacer verduras a la parrilla es muy importante que todas estén cortadas del mismo tamaño, si son piezas enteras (pimientos, tomates....) debes saber como dije anteriormente, el tiempo de cocinado de cada uno. 
Las verduras que en su composición tenga más agua, son las más idóneas para este fin.
Si observas que están perdiendo mucho jugo, pincela con un poco de aceite y le darás un sabor especial.



Estofadas:

Es cuando acompañan a carnes o pescados. Mi consejo es que utilices lo mínimo de aceite y agua, aprovecha sus jugos para cocinar. Te saldrá mucho mas sabroso.





Cremas o purés:

Un puré o crema de verduras, acompañada o no de carne o pescado, es un aliado para cocinar para niños, o no tan niños. Queda muy rico un hervido de verduras y después hecha puré. 
Tan simple y tan bueno, tan sólo cocer la verdura y después batir con su propio caldo hasta obtener una crema.
Si quieres se puede enriquecer, con carne, pescado, queso, jamón.... infinidad de ingredientes que harán las delicias de todos.













martes, 12 de abril de 2016

Legumbres




Hoy quiero hablaros de un alimento imprescindible en nuestra dieta, las legumbres. 
Es una alimento barato y rico en proteínas. Es por ello, que no debemos dejar de lado.
Las legumbres se utilizan desde hace miles de años, así que, se hace imprescindible a la hora de cocinar.
Yo quiero hablar sobre la mejor manera de cocinarlas, hablar de sus propiedades, y beneficios para la salud, podría estar horas hablando de ello y creo que no terminaría, es tantas que es por ello que quiero centrarme en una sola cosa para no cansaros.


Consejos para cocinar legumbres:

Remojo: 

Las legumbres casi todas, deben remojarse al menos 12 horas, es mejor en agua fría, excepto los garbanzos que aconsejo que pongáis agua templada. En el caso de las lentejas, no es necesario remojar, sobretodo si son las "pardinas" que al ser tan chiquitas no hace falta. 
Si le pones un poco de sal en el agua del remojo, saldrá más blandas.

Cocinado:

Debe cocerse siempre empezando con agua fría, excepto los garbanzos que ha de estar el agua hirviendo, ¿Porqué? Pues por que esta legumbre, si la introduces en agua fría, digamos que se encoje el centro y por mucho que la hiervas, nunca quedará blanda.

Cocción:

La cocción debe ser a fuego moderado tirando a lento, no debe estar a borbotones, el fuego fuerte hace que la legumbre se rompa y tendrá un aspecto feo y poco apetecible.

Si pones las legumbres primero solas para hervir, es mejor que le agregues algo de sabor, por ejemplo un puerro, perejil... así mejorará su sabor.

Si las vas hacer con algún alimento que tarde en cocer, como por ejemplo, carne, jamón, etc, debes ponerlo al principio y si son alimentos que tardan menos se agregaría a la altura de la cocción necesaria para que todo acabe al mismo tiempo. 

Últimos consejos:

Si pensáis que el sabor de alguna legumbre es demasiado fuerte, algunas legumbres como las judías, podéis dar un hervor antes de la cocción. Después proceder como siempre poniéndola a hervir en agua fría.

Si veis que os estáis quedando sin agua de cocción, no es más que agregar agua fría, excepto, nuevamente con los garbanzos que usaremos agua hirviendo para que no pierda la cocción.


Estos consejos espero que os haya gustado y que os sirva al elaborar este alimento milenario.




lunes, 11 de abril de 2016

El arroz






Hoy quiero hablar del arroz, un alimento mundialmente conocido, así que entiendo que mucho de lo que diga aquí os será más o menos conocido, pero intentaré dar unas ideas de como los distintos tipos que hay sirven para una elaboración u otra.



Para ensaladas:

Para ensaladas es mejor utilizar el arroz de grano largo, porque en una ensalada lo que buscamos es un grano suelto y sabroso. Yo recomendaría el Basmati, el integral, incluso el salvaje.

Para sushi:

Para elaborar sushi, lo que necesitamos es un arroz que se compacte en una pasta, así que es mejor un arroz "glutinoso" 

Para risottos:

El risotto es un arroz meloso que se cocina a fuego lento hasta sacar todo su almidón. El mejor es el tipo Carnaroli ya que al cocerlo conserva su forma después de la lente cocción y su núcleo "al dente".

Arroz con fibra:

Lo mejor es usar un arroz con bajo índice glucémico, como el arroz integral que conserva muchas de sus vitaminas aún después de su cocinado. También el arroz Basmati y el cajún son buenas opciones.

Para fácil digestión:

Si queremos un arroz de fácil digestión os recomiendo el arroz blanco, tipo Carnaroli, glutinoso. Éste arroz tiene menos proteínas y menos fibra, pero muchos hidratos.


Sea cual sea su variedad, el arroz no tiene gluten, así que es un alimento excelente para los celíacos ya que es una fuente muy buena de hidratos de carbono.

El arroz a parte de hidratos de carbono, nos aporta además, proteínas de origen vegetal y vitaminas B, potasio, fósforo, selenio y magnesio. Por lo que es un alimento que debemos de tener en cuenta, y mucho, en nuestra dieta. 

No dejemos de utilizar este sabroso alimento, en sus múltiples variedades siempre será un ingrediente esencial en nuestra cocina.








sábado, 9 de abril de 2016

El merengue y sus tipos




Si te gusta la repostería, tanto el hacerla como el degustarla, seguro que te gusta el merengue. Esa crema suave que sirve para un sin fin de tartas, rellenos y que tiene tantas aplicaciones. El merengue es un pilar básico en repostería. Pero ¿Sabías que hay tres tipos de merengues según la forma de hacerlo? Cada uno de ellos sirve para algún tipo de tarta. Utiliza el que más te convenga en tu elaboración.

Lo primero que hay que saber es, que el merengue es una crema que se hace con claras de huevo batida. Es en su manera de hacerla cuando cambiará su textura y su utilización.


Merengue Francés:

Es sin duda el más fácil de hacer, por lo que es el más utilizado. Tan sólo es batir las claras hasta llegar a quedar blanca y añadirle el azúcar. Se utiliza mucho en tartas que después van al horno para que tome color, pero ojo, se quema con mucha facilidad. Este merengue no tiene mucha consistencia a la hora de decorar tartas ya que en poco tiempo pierde la forma, sobre todo si no se ha "tostado" en el horno.

Para hacerlo: 

4 Claras de huevo
250g de azúcar
Una pizca de sal

Colocar las claras en un bol y batir a punto de nieve. Agrega el azúcar y la pizca de sal sin dejar de batir. Estará listo cuando al levantar las varillas se formen "picos" en la superficie.


Merengue italiano: 

Para hacer este merengue se utiliza jarabe de azúcar caliente que se va añadiendo a las claras al batirlas. Con esto se consigue que las claras se calienten durante el proceso y no será necesario cocer el merengue.
Este merengue es mejor utilizarlo en el momento de su elaboración ya que si se enfría perderá elasticidad y será más difícil de manejar.

Para hacerlo:

4 Claras de huevo
250g de azúcar
Media taza de agua

En un cazo pon el azúcar y el agua y llévalo a ebullición hasta formar un almíbar, debe tener una consistencia media, cuidado que no caramelice ni tome color.
Mientras se hace el almíbar, pon en un bol las claras y bate hasta llegar a punto de nieve.
Cuando el almíbar esté, ir añadiendo al merengue en forma de "hilito", muy despacio sin dejar nunca de batir. Seguir batiendo hasta que esté firme y se haya enfriado a temperatura ambiente. 

Merengue suizo:

Es el más consistente de todos. La diferencia es en la forma de hacerlo. En este caso se calienta las claras y el azúcar al baño María y se bate. 

Para hacerlo:

4 Claras de huevo
300g de azúcar

Todo el proceso debe hacerse con el bol, donde pongas las claras, al baño María. Bate las claras hasta que estén espumosas y agrega el azúcar. Sigue batiendo hasta que se monte y tenga un aspecto blanco y brillante. El tiempo será de unos 10 minutos para que quede óptimo. Deja enfriar y usar en la elaboración deseada. 


Algunos consejos comunes para todos:

Utiliza huevos frescos y de calidad y siempre a temperatura ambiente. Antes de usarlos déjalos al menos media hora fuera del frigorífico.
Es importante que en las claras no queden restos de yema, esto hará que no llegue al punto deseado de nieve.
Las paletas de la batidora han de estar completamente limpias, secas y sin grasa.
Si quieres colorearlo hazlo una vez terminada la elaboración, excepto en el suizo que lo deberás poner cuando pongas todos los ingredientes en el bol al baño María.
El cazo con agua para el baño María debe estar a fuego bajo, nunca debe hervir ni el bol debe estar en contacto con el agua.
















viernes, 8 de abril de 2016

Como fundir chocolate



En este post quiero hablar sobre como fundir el chocolate para nuestras recetas. El chocolate es muy sensible y como no lo hagamos bien, puede ser un autentico desastre. No os voy a mentir, a mi misma me ha ocurrido muchas veces. Pero siguiendo algunas pautas, conseguiremos que nos salga bien y quedaremos como auténticas reposteras.


Como fundirlo: Hay varias maneras de hacerlo, una es al "Baño María", si lo haces así, ten en cuenta que el agua no debe llegar a hervir ni tampoco que el bol donde pongas el chocolate, toque el agua. Deberás hacerlo a fuego suave hasta que esté totalmente fundido.
Otra manera es hacerlo en el microondas, también debes hacerlo a baja temperatura durante 1 o 2 minutos y removiendo cada 30 segundos para que no se queme.
También puedes derretirlo fuera del fuego, incorporando al chocolate troceado nata hirviendo, deja actuar un ratito y remueve hasta que se derrita todo el chocolate.

Para cobertura: Para usar un chocolate fundido en una cobertura de algún postre, trocea 100g de chocolate especial para cobertura, trocéalo y ponlo en un bol con 50g de mantequilla, a fuego muy suave y removiendo hasta que llegue a fundir. Para cubrir el postre, colócalo en una rejilla y ésta sobre un plato para que el chocolate sobrante caiga en él.

Para bañar frutas:  Si lo que quieres es bañar frutas; Fresas, plátanos.... Primero funde el chocolate al "Baño María". El palito que usaremos primero mételo en el chocolate y déjalo enfriar y luego pincha la fruta, con esto conseguimos que quede sujeto. Pasar la fruta por el chocolate, entera o parcialmente. Luego déjalas que se sequen sobre un papel sulfurizado.

Hacer capsulitas:  Si ya lo que queremos es parecer unos verdaderos profesionales, nos podemos atrever a hacer unas capsulitas para rellenar con frutas o cremas.
Primero funde el chocolate, te aconsejo que sea al "Baño María" . Pon un poco de este chocolate en una capsula de papel o silicona, con la ayuda de un pincel, extiende por las paredes y la base una capa de chocolate no muy fina. Con sumo cuidado ponlas en una bandeja y mételas en la nevera para que se endurezcan como mínimo 30 minutos. Desmolda  y ya lo tienes para usar. La verdad que es laborioso pero quedan espectaculares.

jueves, 7 de abril de 2016

Como cocer el pulpo



En este post quiero hablar de como cocer el pulpo y que nos quede tierno. He de deciros que me encanta el pulpo, pero claro está, un pulpo tierno. Y diréis ¿ a quien no?. Pero no siempre nos sale como queremos o no lo suficientemente tierno para que esté a nuestro gusto.
Las leyendas urbanas de como debemos hacerlo, a veces, son tan dispares que creemos que nunca acertamos. Que si sustos, golpes, congelar......bueno tampoco debemos hacer una carrera para esto. Unas ideas sencillas que hará que logremos hacer un pulpo exquisito.

Hay que limpiar bien el pulpo: En algunas pescaderías más especializadas igual lo hacen por nosotros y de esta manera no debemos de preocuparnos, pero si no es nuestro caso, lo que tenemos que hacer es sobre todo repasar los tentáculos, quitaremos los resto que pudiera haber de arena, también es importante darle la vuelta a la cabeza y quitarle todas las vísceras.

Después congelar: Debemos congelar al menos durante tres días. Lo que ocurrirá es que con la congelación los tejidos fibrosos se rompan y así conseguir que quede tierno. Para descongelar lo mejor es ponerlo en una fuente dentro del frigorífico hasta que se descongele por completo, nunca lo dejaremos fuera.

Para hervir: Para hervirlo pondremos una olla grande con bastante fondo. Llenarla de agua y llevarla a ebullición, ponerle una cebolla, laurel, pimienta en grano e incluso una zanahoria vendría bien. Introducir el pulpo cuando el agua esté hirviendo y se deja el fuego fuerte hasta que vuelva a hervir, es en ese momento cuando debemos bajar un poco la temperatura. Hervir al menos 10 minutos por kilo de pulpo. Antes de sacar pinchar para comprobar si está tierno. No pasarse del tiempo de cocción, ya que si nos pasamos, no quedará tierno.

En olla a presión: Con esta opción, no necesitaremos el congelado previo, tan sólo limpiar bien, e introducir en la olla, sin agua, ya que el pulpo suelta la suficiente agua para que se cueza en su jugo.
Hervir durante 15 minutos en un pulpo de peso medio, contados desde que empieza a salir el vapor.





miércoles, 6 de abril de 2016

Como aligerar las comidas



A menudo hemos ido a fiestas, cumpleaños, ha llegado esas fechas señaladas y ¿a quién no le ha pasado que después no se siente lleno o hinchado?
Quiero en este post dar alguna claves para que esa celebración nos deje un buen sabor de boca. Son consejos que tras la comida, nos dejan satisfechos y con ganas de continuar la fiesta.

Si vas a preparar tú esa cena, celebración o comida, será bueno que leas estos consejos y tus comensales se irán satisfechos y sin esa sensación amarga que es la mala digestión. Recuerda que una comida no ha de ser grasienta y copiosa para ser buena; más bien todo lo contrario.

Diez trucos que aligeran las comidas:
  1. Comienza las cenas con ensaladas originales o canapés muy ligeros. No recomiendo poner embutido y sé muy prudente con las salsas.
  2. Haz los caldos con antelación y desgrásalos en frío, Saldrán muy sabrosos y un 40% más sano
  3. Reduce al máximo los alimentos fritos y no olvides eliminar el exceso de aceite dejándolo un rato en papel absorbente.
  4. Si haces un cóctel, no le pongas demasiada mayonesa o salsa rosa, quedan empalagoso y pesado. Queda muy ligero y y rico si le añades manzana.
  5. Antes de empezar con el plato principal, sirve un sorbete de limón; tendréis una digestión más ligera.
  6. Cuece las hortalizas al vapor mejor que freírlas, reduce considerablemente la cantidad de grasa que utilizarás.
  7. Hacer pescado o carne en el horno, hará que sea más saludable. En el caso del pescado en papillote es un recurso excepcional para servir platos muy sanos. Además de ser muy fáciles de hacer, sólo necesitarás que los ingredientes sean de calidad.
  8. Ten mucho cuidado con la sal, procura siempre quedarte corto y compensar con hierbas aromáticas. Un salero en la mesa para quien quiera ponerse un poco más, es mejor que la comida salga demasiado salada.
  9. No sirvas refrescos con gas, hinchan el estómago y dificulta la digestión. Opta por zumos naturales, agua fresca y buen vino.
  10. Elabora los postres con productos bajos en grasa (no Light) y sirve raciones pequeñas; si alguien quiere repetir, lo dirán. 
Algunas verdades y muchas mentiras:
  • No es cierto que los licores de frutas o aguardientes aceleren la digestión, ni que una bola de helado ayude a "bajar" la comida. Al contrario, saturan más si cabe.
  • No creas que retirar la piel del pollo una vez cocinado resta sabor al plato, Tu receta quedará igualmente sabrosa, pero mucho más sana y ligera.
  • No utilices productos Ligt, son más caros y menos sabrosos. Es mejor reducir las cantidades y opta por alimentos naturales y bajos en grasa.
  • Las infusiones de anís, manzanilla o valeriana sí son eficaces para tener una digestión más ligera. 
  • Es mejor servir raciones sabrosas y escasas que platos abundantes.





martes, 5 de abril de 2016

Como cocinar la carne



Si en el anterior post hablé del pescado, no podía faltar que también diera unos consejos para cocinar la carne.
La carne, se cocina de distintas maneras según sea el tipo de corte y a la especie a que pertenece. Así que trataré de explicar las nociones básicas para que nos salga una carne exquisita.

La compra de la carne:

Debemos tener en cuenta varios factores a la hora de comprar la carne, también debemos tener un mínimo de conocimiento de las partes del animal y para que es mejor una pieza u otra.
Al ir a comprar, hay varios factores que debemos tener en cuenta:
Su color, debe ser rojizo y vivo
Su textura, debe ser tersa y consistente 
Su olor, es un indicativo no solo para la carne, no puede oler mal
En la medida de lo posible, compra carne recién cortada, y si es picada, con más razones.
Pregunta a tu carnicero, cual sería la fecha de caducidad de la carne, si se puede congelar..etc

Es importante tener un carnicero de confianza, a él puedes pedirle consejo de como cocinar la carne y que pieza o corte es mejor para cada receta. Además puedes aprovechar de su experiencia a la hora de que te corte, despiece, deshuese, etc ya que son profesionales y lo harán encantados.

El conocimiento de las carnes:

Si conoces todos los tipos de carnes, te va a ayudar a ahorrar y a elegir la idónea para cada receta.

Hay carnes muy asequibles, como el pavo, pollo, cerdo, conejo y algunos cortes del buey y como no múltiples recetas para hacerlos.
El comprar piezas enteras también te ayuda a ahorrar, por ejemplo el pollo. Puedes hacer con las pechugas filetes, con los muslos y contramuslos un arroz o pollo en salsa, con los huesos un caldo....
Si lo que quieres es hacer un guiso de carne, no hace falta que lo hagas con un filete, con una carne de 2ª cortada en dados, te saldrá muy bien, piensa que al ser guisada estará mucho tiempo cocinandose y al final se pondrá tierna.

Carne frita:

La carne frita no es, desde luego la más sana, pero eso no quiere decir, que de vez en cuando hagamos alguna carne frita. La mejores para este fin, son la de pollo, conejo, cerdo. La de ternera, para mi gusto queda un poco seca, pero eso también va en gustos de cada uno.

Para hacer una carne frita, la sartén debe calentarse a fuego máximo y con la cantidad justa de aceite. Sólo pondremos a freír cuando el aceite esté bien caliente.
Las porciones de carne, es mejor que sea lo más gruesa posible, ya que así conservará sus jugos y nutrientes.
Las carnes con "veteado" son mucho más sabrosa, la grasa que contiene hace que la carne quede tierna y jugosa.
Hay que salar la carne justo antes de freírla, si lo hacemos antes, lo que conseguiremos es que la sal absorberá sus jugos y nos quede dura. 
No laves la carne antes de freírla, al hacerlo, perderemos muchos de los nutrientes de la carne.

Carne guisada:

Hacer un guiso de carne, siempre nos ha sacado de alguna indecisión de que hacer. Un guiso de carne, siempre es bienvenido y las múltiples recetas que se pueden hacer es infinita, y si la acompañas con verduras, queda espectacular.
Pero el problema es que a veces la carne nos queda dura o seca por dentro, o ambas cosas. Como podemos hacerlo para que por fuera tenga una textura crujiente y por dentro no esté seca?
Lo primero sellarla bien. No te saltes este paso ya que es fundamental para que la carne quede con la consistencia deseada. 
Corta la carne en trozos, cubos en el caso que sea carne magra, queda mejor si la pasas por un poco de harina antes de ponerla en la sartén. Fríelas por todos los lados hasta que estén dorados. Resérvalo a parte en un plato. El jugo que suelta conservar para cuando volquemos la carne otra vez al guiso, es un jugo que tiene sustancia de la propia carne.
Hay que cocinarla muy lentamente, si es a olla abierta incluso un par de horas, si es en olla a presión, según sea normal o super rápida, al menos 1/2 hora o 3/4. Siempre prueba la carne antes de servir, si necesita más cocción, déjala hervir, si necesita más liquido, no te cortes, pon un poco de agua.
Si la carne no es marinada, es decir, no la hemos aliñado antes de cocinarla, lo mejor es ponerle los aliños casi al final de la cocción. 

Carne a la plancha:

Aunque parezca muy sencillo, el saber cocinar una buena carne a la plancha o no, hará que podamos disfrutar de una carne exquisita. Siguiendo algunos pasos lo podemos conseguir. Si lo hacemos bien, lograremos comernos eso que tanto apetece. Un buen chuletón.

La plancha: Hay en el mercado destinada a tal fin, pueden ser lisas o con unas ondulaciones, estas dan un aspecto bonito a la carne una vez hecha.

Los grados de preparación: Hay varios grados de preparación: 
Poco hecha: Lo conseguimos cocinándola muy rápido y a temperatura muy alta. La carne estará blanda. Con esta hay que tener cuidado ya que al recibir poco calor puede ser foco de contaminación microbiana.
Sangrante: Esta la conseguimos como la anterior, pero con un poco más de cocción. 
Al punto: La carne se hace al fuego alto, y cuando se ha sellado, se baja la temperatura solo un poco. Estaremos atentos porque la carne estará hecha, cuando en la superficie salga unas gotitas de sangre.
Bien hecha: La carne se cocina lentamente después de sellarla. Tengamos en cuenta que esta carne, no estará tan jugosa ya que, a pesar del sellado, los jugos se evapora queramos o no.


Carne a la brasa: 

Es sin duda, la manera más sana de comer carne. El sabor, olor y textura no tiene igual. Voy a recopilar algunos consejos para que nos salga rica, rica. Hacer una barbacoa, siempre ha sido sinónimo de compartir con amigos y familiares, así que disfrutemos.

Las brasas:  Es primordial conseguir unas buenas brasas. Pueden ser de carbón o leña. El carbón va a tardar menos en llegar al punto para poder poner la carne, que si lo hacemos con leña. Calcula que para conseguir una buena brasa para cocinar la carne han de pasar al menos 40 minutos. Lo mejor es poner bastante leña o carbón porque, así quedará unas brasas suficientes para hacer toda la carne.
Hay que esperar hasta que veamos que toma un tono grisáceo, será el momento de poner la carne.
La carne: Pon la parrilla lo más alejada de la lumbre posible, cuanto más cerca lo que hará es quemarla por fuera y dejarla cruda por dentro. Pon los trozos de carne que más tarde primero para que se vaya haciendo. Deja un hueco para ir haciendo las piezas que se hacen pronto, así nuestros comensales pueden ir degustando carne a la espera de las demás.
Acompañamientos: No todo va a ser carne, no hay nada como una barbacoa variada. Acompaña la carne con salsas y ensaladas. Hará que disfrutemos y que la carne entre mejor. 









lunes, 4 de abril de 2016

Como cocinar pescado




Quiero hablar hoy de como cocinar pescado. Daré unos cuantos consejos para que te salga bueno, jugoso y en su punto, ya sea, frito, cocido o al horno.

Mi primer consejo sería, y es común a todos, es que no lo hagas en exceso, sin llegar a estar crudo, pero nunca más de lo necesario. 
Claro está, sería en el caso del pescado cocinado, porque si lo que queremos hacer es comida japonesa, ya sería otro post. Bueno también en el caso de los boquerones en vinagre, este se consume crudo, se "cocina" en vinagre. Pero también vamos a dejarlo para otro post.

¿Como hacer un buen caldo?

En primer lugar, es importante, seguir varios pasos. 
Hay que elegir bien los ingredientes ya que de esto depende después el resultado. No penséis que porque es para caldo y luego no se va a ver, los ingredientes no han de estar en condiciones optimas de consumo.
Utilizaremos las raspas, cabezas, esqueletos. Los más usados son los de rape, merluza, etc, pero puedes utilizar el que tengas a mano. También puedes usar las cabezas de gambas y peladuras, dan muy buen sabor.
También utilizaremos verduras blancas, como puerro, apio, cebolla, laurel, perejil, ten en cuenta que cuanto mas verdura más sabor tendrá. Una zanahoria no le vendría mal tampoco.
Lavamos todas las cabezas y espinas para eliminar impurezas.
A continuación ponemos una olla con suficiente agua para que lo cubra todo e introducimos el pescado y la verdura. Quiero hacer un inciso en este punto. Si antes de echar el agua en la cazuela, ponemos un poco de aceite y "sofreímos" un poco el pescado, sobre todo si son las cabezas de las gambas, obtendremos un sabor espectacular. Esto ya va a gustos.
Conforme esté hirviendo, empezará a soltar espuma, eso son impurezas del pescado y la verdura, es completamente normal, siempre hay que retirarla con la espumadera, no queremos que nuestro caldo tenga impurezas ¿a que no?. A partir de que empiece a hervir cocer durante 8 a 10 minutos.

Una vez terminado, sólo hay que colarlo y ya tendremos un caldo para agregar a nuestras preparaciones, arroces, pasta....

Yo recomiendo que, ya que hacemos y nos damos el trabajo, hacer una buena olla, con el sobrante, lo ponemos en un molde de cubitos, lo metemos en el congelador y una vez congelados los desmoldamos y lo ponemos en una bolsa. Sería nuestros "cubitos" particulares de sabor. 

¿Como hacer un buen pesado al horno?:

Un pescado al horno es una buena solución para cuando tenemos invitados, es un plato muy vistoso y no te llevará mucho tiempo, por no decir lo bien que vas a quedar.

Primero salpimienta el pescado y colócalo en la fuente de horno previamente engrasado, Pon un poco de aceite por encima del pescado e introduce en el horno. Los tiempos sería, mas o menos, dependiendo del horno, 20 minutos para el primer kilo de pescado y 10 minutos más por cada kilo restante, es decir si una pieza de pescado pesa 2 kilos, el tiempo oscilaría por unos 30 minutos.

Es muy importante no pasarse en los tiempos, es preferible comprobar y si aún le falta y volver a meter en el horno, a que quede seco.

Si quieres una receta de pescado al horno, pincha aquí.

Recuerda que una vez terminado el pescado, hay que servirlo de inmediato.

¿Como cocino un pescado a la plancha?:

Sabemos que el pescado, ya sea blanco o azul, tiene una grandes cualidades nutritivas. Debemos tener en cuenta que una cocción prolongada lo que haría es perder estas cualidades. 
El cocinar este pescado a la plancha, es sin duda la mejor opción para que pierda lo menos posible. Pero como todo, tiene una técnica para que salga sabroso y apetecible.

Lo primero hay que quitarle las espinas centrales, esto te lo puede hacer, si tú no sabes, el pescadero de confianza. No olvides quedarte con las raspas y cabezas para hacer el caldo o fumet.

A la hora de hacerlo, puedes utilizar una plancha o sartén antiadherente. Es importante que esté muy caliente cuando vayamos a poner el pescado, si no fuera así, sólo conseguiríamos que se cociera.
Haz unos cortes en forma de cruz en la piel del pescado, esto ayudará a que no se contraiga y dará un mal aspecto al pescado.

Pincela el pescado con aceite, si quieres machaca ajo y perejil en el mortero y agrega aceite, pincela con esta preparación. Queda exquisito.

Una vez que esté la plancha a punto pon el pescado, siempre por el lado de la piel primero. Deja que se haga hasta que la piel tenga un bonito tono dorado. En ese momento es el mejor para agregar la sal, si lo hacemos antes, corremos el riesgo que ésta le haga perder todo su jugo.

Le damos la vuelta y de ese lado tardará bastante menos en hacerse, por lo que debemos estar atentos que no se queme.

Ya sólo retirar y servir, acompáñalo con verduras o ensalada. No lo dejes enfriar ya que entonces no estará tan rico.


¿Como hago un pescado frito?:

Es sin duda la forma más utilizada. Hay varias formas de hacerlo, pero la más popular es tan sólo pasándolo por harina. 
Debemos saber que hay harinas especiales para freír, son un poco más gruesas, lo que hará que quede crujiente. 
Para freír el pescado ha de estar limpio del buche, puedes dejar la cabeza si quieres. En el caso de calamares o jibia, es mejor también limpias y cortadas en rodajas o trozos.
Salar el pescado antes de pasarlos por la harina y sacudir. Si el pescado es muy pequeño es mejor cernir para que pierda la harina sobrante. Un truco que yo tengo, tanto para los pequeño como para los medianos (tipo boquerones) es que pongo la harina en una bolsa y después el pescado y con cuidado lo muevo para que se distribuya toda la harina por el pescado, después cernir, es una manera de ensuciar lo menos posible.
El aceite debe estar caliente, pero no en exceso. Freír en tandas sin apelmazar, debe verse que el aceite fluye entre el pescado.
Sacar de la sartén y poner en papel absorbente. Servir caliente.






sábado, 2 de abril de 2016

La pasta



Aunque parezca una cosa muy cotidiana, el cocinar pasta es todo un arte. Siempre escuchamos, que la pasta ha de estar al dente, que si no, no está bien hecha, que no hay que mezclar con la salsa....en fin, yo particularmente soy de la opinión de que, si a ti te gusta como está, que para ti está rica....¡¡¡Fenomenal!!. Aún así quiero dar unos consejos básicos para la correcta utilización de este alimento tan popular. Por supuesto no podía faltar en el blog.

Hay varias reglas de oro para la cocción de la pasta.





El agua de cocción:

Debemos tener en cuenta la proporción de pasta y agua para la cocción. Es muy importante hervirla en abundante agua, digamos que la proporción sería de el peso de la pasta multiplicado por 10, es decir por cada 100g de pasta 1 litro de agua. Debemos saber que la pasta cuando se está cociendo libera almidón y si hubiera poca agua, se pegaría y quedaría apelmazada, por no decir que la pasta aumenta considerablemente de volumen.

La sal:

La cantidad de sal que hay que poner sería 1,5g por litro de agua. Sí si, no te asustes, ten en cuenta que la mayor parte quedará en el agua cuando la escurras, y además hay que enjuagar.
Hay que echar la sal cuando empiece a hervir, porque si la pusieras antes retrasarías la ebullición. Y lo mejor es usar la sal gorda en vez de la fina, pero no es por nada en especial, simplemente es mas fácil de dosificar, pero si solo dispones de la fina, utilízala.

Como hervir la pasta:

Añádela cuando el agua empiece a hervir, justo después de la sal. Debes mantener el punto de ebullición constante. Remueve la pata sólo una vez, ya que si seguiste bien el paso 1º y el agua es suficiente, las mismas burbujas se encargaran de mantenerlas separadas. El tiempo siempre mirad las instrucciones del paquete, por regla general, la pasta fresca o la que vosotros mismos hagáis tardará entre 3 ó 4 minutos.

La salsa:

Una regla de oro y que debemos tener en cuenta. La salsa siempre espera a la pasta. ¿Porqué? porque la pasta, como mejor está es recién hecha.
Calienta la salsa en una sartén, lo suficientemente grande para que quepa la pasta y añádela y remueve. Pero ojo, solo en el caso de salsas calientes, si es pasta para ensalada, lo mejor es tener todo el aliño en el bol y a continuación añadir la pasta y remover.

Resumen:

Utiliza siempre pasta de calidad.
Pon el agua suficiente para que hierva con holgura.
Aunque parezca mucha, pon la sal suficiente.
Hierve la pasta el tiempo suficiente para que quede a tu gusto.
La salsa debe estar caliente. La pasta recién hecha.





Si quieres un rico plato de pasta, pincha aquí


viernes, 1 de abril de 2016

Trucos para montar nata




Vamos a hablar de la nata montada, de como podemos montarla para que nos quede firme y que no se venga abajo. 
No hay nada más fustrante que una vez hemos hecho el pastel, lo bonito que ha quedado haciendo nuestras filigranas con la manga pastelera y al cabo de un rato, todo se desmorona. 
El truco está en añadirle a la nata una serie de ingredientes que harán que quede perfecta y que le ayude a mantener la forma y su rigidez.
Vamos a seguir unos pasos importantes para llegar a conseguirlo:

Pasos comunes a todos los trucos:

Utiliza una nata como mínimo con el 35% de MG. ¿Porqué? Porque la grasa es el componente esencial para que la nata se estabilice.

El brick de nata debe estar frío, nunca congelado, lo mejor es que esté en el frigorífico durante toda la noche antes de usarla. El bol debe estar frío también (yo lo meto en el congelador al menos media hora antes y las varilla también), Si utilizas uno metálico mejor que mejor.

Estabilizadores:

Sería la mejor opción, pero suele ser difícil de encontrar. Se trata de unos polvos muy parecido a la levadura química. Se añaden antes de montar la nata en una proporción de un sobre por cada 250ml de nata.

Como conseguir estos estabilizadores te va a costar, vamos a optar por otros recursos:

Harina de maíz:


Podemos usar harina de maíz (maizena). El almidón de ésta ayuda a estabilizar la nata. Para ello añadiremos una cuchara de harina de maíz por cada medio litro de nata. Antes de añadirla debemos empezar a batir hasta que la nata empiece a formar "picos", entonces disolver la harina en una cucharada de leche e ir añadiéndola conforme seguimos batiendo. Tened en cuenta que cambia un poco el sabor de la nata, así que aconsejo que usaremos este sistema cuanto queramos agregar alguna esencia, como vainilla, limón....

Azúcar glas:

El azúcar glas lleva en sus componentes un poco de harina de maíz, es por ello que ayuda a estabilizar la nata por lo anteriormente mencionado. El azúcar normal sabemos que se disuelve en la humedad y eso hará que se venga abajo la nata.

Gelatina en polvo o en láminas:

Después de los estabilizadores es la opción más usada. Se usaría una cucharadita por cada 250ml de nata. Para ello disolver la gelatina en una cucharada de agua fría durante 5 minutos hasta que se disuelva y se hidrate. Calentarla en el microondas durante 1 minuto a temperatura máxima, esperar a que se enfríe a unos 36ºC (más o menos la temperatura corporal).
Agregarla a la nata cuando empiece a hacer "picos", poco a poco sin dejar de batir. No dejéis que se enfríe demasiado porque, si no, se haría una lámina plástica dentro de la nata.
En el caso de la gelatina en láminas, hidratar primero en un poco de agua durante 5 minutos, la proporción sería de una lámina por cada 200ml de nata, separar un poco de la nata aún liquida y ponerla a calentar en un cazo a fuego medio con las láminas hidratadas, calentar hasta disolver, dejar enfriar a temperatura ambiente, no la metas en el frigo porque se solidificaría. Cuando la nata esté casi montada, incorpora el azúcar y a continuación la gelatina poco a poco, formando un hilito mientras sigues batiendo. Seguir batiendo hasta que la nata esté montada del todo. Una vez hecha ponla en la nevera al menos media hora antes de usarla.

Leche en polvo desnatada:

En este caso usaríamos dos cucharaditas por cada litro de nata. La echaríamos al principio y batir hasta que salgan picos y surcos en la nata.

Queso crema:

Este truco es el que yo más uso, queda una nata deliciosa y suave. Pero tengamos en cuenta que el aporte de calorías es importante. Por cada medio litro de nata usaremos 125g de queso. Lo añadiremos cuando la nata esté a medio montar y seguiremos batiendo hasta que espese.

Cuajada:

Un truco muy utilizado, la cuajada no le da sabor ninguno y es muy socorrido. Usaríamos un sobre por cada 500ml de nata. Lo incorporamos cuando la nata esté a medio montar y seguiremos montando hasta que espese.

En todos los casos, debemos tener cuidado de no batir en exceso ya que si no, terminaríamos haciendo mantequilla.

Una vez hecha la nata, recomiendo que la pongamos en el frigorífico al menos una hora antes de usarla en nuestra tarta o relleno, así se asentaría y nos sería más fácil utilizarla.












jueves, 31 de marzo de 2016

Levaduras



Muchas veces me han preguntado por las levaduras. Es por ello que quiero hacer este post, para que sepamos como utilizarla, los distintos tipos y cual de ellas es la mejor para cada receta.


Hay de varios tipos: Fresca, seca, química.....vamos a explicarlas todas. Si quieres saber más sobre lo que es la levadura fresca pincha aquí :

Levadura fresca:

Viene en forma de pasta prensada. Hay que conservarla en frío y tiene una fecha de caducidad más bien corta.
También hay otro formato para esta levadura y es en sobres individuales. Es la misma levadura sólo que esta viene granulada y se utiliza igualmente que la prensada. Por supuesto esta tiene una fecha más amplia de caducidad. Al ser el formato en sobres, ten cuidado de no equivocarte y comprar la levadura química.
Para usarla hay que diluirla en líquido (leche, agua. vino en caso de empanadas...) siempre templada. Sepamos que la levadura son fermentos vivos, bacterias comestibles, que están de forma natural en el aire y los alimentos, es por ello que, nunca la caliente de más porque entonces "matariamos" los bichitos y no serviría de nada.
Se usa sobre todo en panadería y masas. Este tipo de levadura actúa antes del horneado ya que a más de 50º muere, es por ello que hay que dejarla fermentar antes de introducir en el horno.
Para fermentar, hay que dejar la masa una vez hecha, en un recipiente tapado, en un lugar seco y templado entre 1/2 hora a 1 hora, dependerá del calor ambiental, no es lo mismo en verano que en invierno. Debemos observar que la masa ha aumentado por lo menos el doble de su tamaño.
Una vez pasado ese tiempo, hay que volver a amasar, pero ojo, no demasiado porque si no, liberaríamos demasiado gluten. Una vez amasado poner en el molde, bandeja o lo que hayamos elegido para hornearlo y, muy importante, antes de introducir en el horno dejarla otra 1/2 hora reposando y que vuelva a fermentar y aumentar de volumen . En ese momento sería el momento óptimo para hornear.

Levadura química:

En realidad, esta levadura no es una levadura como tal, más bien es un impulsor, basado en bicarbonato y otros componentes. La acción de este impulsor es reaccionar, ante la cocción en el horno y los componentes del bizcocho (huevos y azúcares) lo que hará que la masa suba ya que esto produce un gas que es el que quede esponjoso.
La más utilizada es la levadura en sobres (tipo Royal) también hay otras marcas en todos los supermercados, da igual una que otra, todas funcionan igual.
También pueden sustituirse por "gaseosilla" esta era muy utilizada por nuestras abuelas antes de inventarse los sobrecitos de levadura. Actúan de igual forma.
También podemos utilizar bicarbonato, ya que el componente principal de esta levadura es el bicarbonato, pero ojo, sepamos que este da un cierto sabor que la levadura en cambio no.


La conclusión es que para cada cosa su levadura. No hagas un pan con levadura química y por supuesto no hagas un bizcocho con levadura fresca.





miércoles, 30 de marzo de 2016

Como hacer el bizcocho perfecto




A todos nos ha pasado que alguna vez no nos ha salido el bizcocho. A mi la primera, y si encima te quieres lucir, pues es entonces cuando verdaderamente te sale mal. Estos "catástrofes" son más habituales de los pensáis. Si tuviera que poner en mi blog lo que me sale mal casi lo llenaría y habría para otro. En fin, en este post, lo que quiero es daros unos consejos para que ese bizcocho que no sale como queremos salga a la primera... o la la segunda, no seamos vanidosos, pero una cosa si sé, con empeño y cariño, se logra todo.

Mi bizcocho se hunde por el centro:

Si tu bizcocho se hunde en el centro mientras está horneándose es debido a que hemos forzado a que la masa suba demasiado rápido, es decir que la temperatura está demasiado fuerte. La masa se quemará por fuera y por dentro se quedará cruda y es por ello por lo que se bajará por el centro.

Si por el contrario se baja al sacarlo del horno, eso quiere decir que aún no ha terminado de hacerse. Siempre antes de sacarlo pincha con un palito o cuchillo, si sale limpio, estará hecho. Esta operación debes hacerla pasados mas de la mitad de la cocción y en movimientos rápidos para que no pierda temperatura.
Si ves que tu bizcocho se encoje en exceso es debido también a que tu horno está demasiado caliente.

La corteza del bizcocho queda azucarada:

Eso quiere decir que la mantequilla y el azúcar no han quedado integrados. Te recomiendo que estos dos ingredientes lo integres bien en la masa. La mantequilla debe estar a temperatura ambiente y en el punto podada, así te será mas fácil la tarea.
Si tu bizcocho tiene manchitas blancas por encima, eso quiere decir que el azúcar no se ha disuelto del todo, en un bizcocho ligero de mantequilla debes usar un azúcar extrafino, se disuelve fácilmente.

Tiene bultos grietas en el centro:

Esto es debido a que el molde utilizado es demasiado pequeño. Los bizcochos cocinados en moldes de cake o corona suelen agrietarse por el poco espacio que tienen.

Se desmorona al cortarse:

Puede ser que una vez acabado el bizcocho lo veamos, en apariencia perfecto, pero al cortarlo se desmorona, eso es debido a que los ingredientes se han batido en exceso y hemos liberado demasiado el gluten. También puede ser que los huevos lo hemos incorporado muy rápidamente. En recetas con más de un huevo, lo mejor es ir añadiendo uno a uno.

Se pega el molde:

Esto es debido a que en los ingredientes hay demasiada azúcar o edulcorante en la receta. Si usas miel, sirope o mucha azúcar lo mejor es forrar el molde con papel para el horno.
También puede pegarse por usar un molde nuevo, es conveniente forrarlo también con papel.

Está pálido por encima y quemado por abajo y los lados:

Es debido a que el molde es demasiado grande para esa cantidad de masa. También si usas papel de horno, igual es que le has subido demasiado las paredes laterales.

Sube irregularmente: 

Si esto te ocurre, revisa tu horno. Puede ser debido a que el horno está inclinado, o que la rejilla. También puede ser que no hayas repartido uniformemente la masa por todo el molde.










martes, 29 de marzo de 2016

Horno en repostería






La repostería, pensamos siempre que es complicada, que no a todo el mundo se le da bien. Nos surgen preguntas del como proceder. Hay siempre un miedo a ese "no se que" de que no te salga el bizcocho, que no sabemos como hacer que salga bonito, pero de eso hablaremos más adelante.
Ahora vamos a hablar del horno, ese gran desconocido y que de primera debemos quitarnos ese miedo. No os preocupéis todos hemos pasado por eso. Nunca penséis que a mi no me pasa, he tenido muchos "desastres" y seguro seguiré teniendo. Pero eso es como montar a caballo. Hay que volver a intentarlo.

Tipos de horno y su posición en la rejilla:

Hay muchos tipos de horno y de fuentes de energía, así que es importante que conozcáis el vuestro, sobre todo en repostería.
Si usas un horno de convección (estos tienen un ventilador que hace circular el calor), primero lee las instrucciones para sacarle el mayor rendimiento posible. Como norma general he de decir que la temperatura hay que bajarla entre 10º a 20º  con respecto al que dice la receta que estamos haciendo. También seguramente habrá que bajar el tiempo de cocinado (recuerda que siempre debemos de "pinchar" el bizcocho para comprobar si está hecho. Lo mejor es usarlo sólo durante un tiempo de la cocción; conviene activarlo una vez transcurrida la mitad del tiempo indicado.

Las rejillas o bandejas hay que ponerlas de tal manera que el pastel quede a la mitad del horno, de esta manera se distribuirá el calor homogéneamente. 

Si quieres hornear varios pasteles a la vez, debes tener en cuenta que si es un horno sin ventilación habrá de ser en la misma bandeja, por el contrario si lo es puedes utilizar varias. 
En ambos casos debes tener cuidado que no se toquen entre sí ni toquen las paredes o puerta del horno. Para garantizar que todos se doran por igual, deberías cambiar la posición de los moldes una vez pasada la mitad del tiempo, es decir, pasar el de abajo arriba y viceversa. No afectará el resultado si lo hace con cuidado y deprisa.

Los mejores resultados se obtienen siempre precalentando el horno a la temperatura deseada antes de introducir el pastel. Esto solo llevará 10 minutos, tiempo que se empleamos en preparar la masa más o menos. 


Estas temperaturas son orientativas. Consulte siempre el manual del fabricante.

. ºC Gas
Muy bajo 120 1
Bajo 150 2
Moderadamente bajo 160 3
Moderado 180-190 4
Moderadamente caliente 200-210 5
Caliente 220-230 6
Muy caliente 240-250 7